En vísperas de Navidad y Fin de año el mundo y nuestro país esta viviendo lo que los periódicos y noticias dicen llamar: “Crisis Económica Mundial”.
Esta noticia hace que la gente se pregunte: ¿Qué será de nosotros el próximo año, si éste lo estamos terminando con pocos recursos?; y no hay paz en muchos. Tal vez usted lo esté pensando. Pero quiero decirle algo querido lector, le quiero dar una esperanza para que pueda culminar este año lleno de paz y empezar el otro con nuevas metas e ilusiones:
En el tiempo del profeta Elías (1º. Reyes Capitulo 17), por haberse multiplicado el pecado en el pueblo e Israel, el Señor envió una sequía como juicio. El mismo Elías lo predijo, y luego cuando no llovió y no hubo cosechas durante tres años y medio él tuvo que huir y vivir escondido junto a un arroyo.
Aunque todo el pueblo por su rebeldía sufría gran hambre, Elías experimento la provisión Divina sobrenatural de Dios. ¡Los cuervos le traían pan y carne por la mañana y por la tarde! ¡Dios proveyó a Elías en medio de una crisis económica nacional!
Cierto día el arroyo se secó, entonces Elías tuvo que ir a una ciudad llamada Sarepta, y departe de Dios le dijo que una viuda le iba a alimentar. Una viuda en esos tiempos era considerada en la categoría de los más pobres de esa época.
Cuando él llega a la ciudad, se encuentra con la pobre viuda recogiendo leña y dijole: “Ruégote que me traigas un poco de agua en un vaso para que beba.”(versículo 10) y también le pidió de comer. Y ella respondió: “Vive Jehová Dios tuyo, que no tengo pan cocido, que solamente un puñado de harina tengo en la tinaja, y un poco de aceite n la botija: y ahora cogía dos serojas (leña), para entrarme y aderezarlo para mi y para mi hijo, y que lo comamos, y nos muramos.” Al oír esto: “Elías le dijo: No hayas temor; ve, haz como has dicho: empero hazme á mi primero de ello una pequeña torta cocida debajo de la ceniza, y tráemela; y después harás para ti y para tu hijo. Por que Jehová Dios de Israel ha dicho así: La tinaja de la harina no escaseará, ni se disminuirá la botija del aceite, hasta aquel día que Jehová dará lluvia sobre la haz de la tierra.”
Lo hermoso de esta historia es que aquella viuda creyó a la Palabra de Dios y como consecuencia ella y su hijo tuvieron provisión siempre: “Entonces ella fue, é hizo como le dijo Elías; y comió él, y ella y su casa, muchos días”.
¡Se imagina querido lector! Aunque exista esta “crisis económica” en nuestro país o mundo, y se sufra de hambre o recursos financieros. Usted puede hacer la diferencia, si cree en Dios como su Proveedor. El mismo Dios que proveyó para la viuda, es el que quiere proveer para todas las necesidades que usted pueda tener. Y así pasar esta navidad y culminar este año con la esperanza de que: “DIOS PROVEERA”
“Jehová es mi Pastor, nada me faltará”. Salmo 23:1
Cristina García Sierra.
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